Katsu, el templo de la fritura (que no fritanga) japonesa abre su segundo restaurante en Castellana

No toda la cocina japonesa se resume en sushi y ramen. Y también en esta nueva apertura de Castellana reivindican otra cara del país del sol naciente: la del comfort food japonés. Tras el éxito de su primer local en Malasaña, sus creadores quieren consolidar su propuesta en torno a la técnica que mejor dominan: la fritura.

De hecho, el nombre del restaurante lo dice todo, ya que katsu significa “rebozado” en japonés. Su plato estrella es el Katsu Sando, un sándwich de cerdo empanado con panko, crujiente por fuera y jugoso por dentro, acompañado de salsa tonkatsu casera. No faltan variantes tan sabrosas como el Chikin Katsu Tamago Sando, con pollo empanado y mezcla de huevo, mostaza y mayonesa, o el Ebi Katsu Sando, relleno de pastel de langostino con repollo, masago y salsa taru taru.

También brillan los donburi, esos cuencos de arroz coronados con carnes o pescados. Entre los más recomendables: el Katsudon, con cerdo empanado y huevo, el Gyudon, con finas tiras de ternera y cebolla caramelizada, o el Donburi Katsu Kare, bañado en salsa de curry japonés.

La carta se completa con delicias callejeras como las korokke (croquetas japonesas), las Smash Gyozas o el karaage, el popular pollo frito nipón. Para los vegetarianos, platos como el Nasu (berenjena con panko y salsa teriyaki) o el Tofu Sarada son opciones llenas de sabor.

De postre, imprescindibles la tarta de queso con té matcha y los mochis de pistacho, dulces, suaves y adictivos.Decoración minimalista, madera natural y luz cálida completan la experiencia. En Katsu, cada bocado te transporta directamente a Japón. Su precio medio, de unos 25 euros, hace de sus dos locales muy buenas opciones para comer fuera en Madrid sin morir en el intento. Abre de 13:00 a 16:30 y de 20:00 a 23:30.