Una fiesta redonda
Seamos sinceros, nos encanta que al día siguiente de haber organizado una fiesta todo el mundo nos comente que le ha gustado mucho el catering o la decoración. Conseguir un éxito de este tipo es muy fácil. Tenemos que seguir dos pasos muy sencillos.
Para vestir nuestra casa o el local que hemos elegido para celebrar nuestro evento nos pondremos en las manos de El Señor Otto, todo un especialista en materia.
¿Queréis festejar un cumpleaños, una despedida, una comunión o simplemente un momento romántico? Esta tienda online – con sede en Madrid, pero que os envía todo lo que necesitéis a cualquier región y pueblo de España – realizará un pack de diseño personalizado y exclusivo, para que vuestro acontecimiento deje a vuestros invitados boquiabiertos.
Señor Otto lo customiza todo. Guirnaldas, cubiertos, servilletas, platos, vasos, globos, paquetitos con regalos o caramelos, velas y hasta un detalle especial para el protagonista de la fiesta, son algunas de las ideas con las que podéis confeccionar vuestro pack.
Para que nuestra celebración tenga un éxito rotundo, falta un detalle de fundamental importancia: la comida.
Queda descartado que seamos nosotros quienes cocinemos. Las fiestas son para disfrutarlas, así que encargaremos un catering, pero no uno cualquiera, uno sostenible.
Os propongo dos opciones a elegir, Subiendo al Sur (Calle Ponciano, 5) o La Mojigata (C/ Lope de Vega, 21).
La primera es una cooperativa creada en 1997, cuya finalidad es la de difundir el Comercio Justo como una alternativa eficaz de desarrollo de sectores productivos en los países del Sur.
Entre sus platos exóticos encontramos las empanadas de puerros con queso y especias de Sry Lanka, las empanadas de palmitos, huevos y aceitunas, los saquitos de mariscos con crema de arroz de Mali o las brochetas de pollo con piña de Sudáfrica.
Mientras que, para los dulces momentos podemos elegir desde recetas tradicionales como la tarta de chocolate y la tarta de cabellos de ángel y crema hasta propuestas más internacionales como los pastelitos árabes variados de miel y pistachos o la tarta mexicana de 3 leches.
El “casering” de La Mojigata es una declaración de intenciones en toda regla. Su oferta gastronómica se compone sólo de productos caseros y biológicos, un acierto para los paladares más atentos. Os aconsejo probar sus sabrosos panecillos o su delicioso hummus.
A la hora del postre La Mojigata tampoco se queda corta. Suculentas tartas y exquisitos muffins tentarán hasta los menos golosos. Si es que existen.
Este sitio es uno de mis rincones favoritos en Madrid, aquí encontraréis más detalles sobre sus originales iniciativas.
De momento os dejo con estos tips para una fiesta redonda. ¿A qué estáis ansiosos por cumplir años?