Metonimia, un recorrido sensorial y laberíntico por la obra de Cristina Iglesias
Pasear por Metonimia, la retrospectiva sobre Cristina Iglesias, que acoge el Museo Reina Sofía (C/ Santa Isabel, 52) es una experiencia laberíntica, que se ve amplificada por los efectos de luz, por los claroscuros que potencian la propia configuración de las piezas, y por las distintas sombras que se dibujan en el suelo, formando una falsa duplicidad.
A través de más de cincuenta piezas, conocemos la amplia producción de la una de las creadoras españolas con mayor proyección internacional y su fundamental contribución que ha hecho a la escultura.El título de la exposición se debe al hecho de que “esta presentación forma parte de algo mucho más amplio -la parte representa el todo- ya que la faceta de la obra de Iglesias que hace referencia a sus trabajos públicos no puede ser mostrada”, explica la comisaria, Lynne Cooke.
Podemos ver treinta esculturas, algunas de ellas de más de nueve metros de longitud, realizadas en muy diversos materiales (bronce, hierro, cemento, cristal, hormigón…). Entre ellas, encontramos las obras que se presentaron en la Bienal de Venecia en 1993. Y las celosías, donde se puede percibir una influencia de las formas talladas de la arquitectura árabe.
También en Vers la terre (Hacia la tierra), notamos ecos de la tradición musulmana y las construcciones árabes con sus jardines y sus fuentes. El agua es un elemento escultórico más y establece un vínculo con el jardín y con los diferentes pozos que allí se presentan.
Las esculturas más tempranas, realizadas en las décadas de los ochenta y noventa, también están presentes en la muestra. Se caracterizan por la mezcla de materiales tales como tapiz, cristal, hormigón, aluminio, alabastro o vidrio. La elección de estos dos últimos, que dotan a las piezas de mayor transparencia, constituyó por aquel entonces un primer paso de ruptura con la escultura más convencional.
Además, podemos ver una panorámica selección de sus serigrafías en cobre y seda; una serie de películas que recogen las intervenciones de la artista en lugares públicos; dos maquetas de su futuro proyecto en la ciudad de Toledo, en una antigua torre de aguas y en la plaza del Ayuntamiento.
Nos dirigimos al jardín de Sabatini para observar tres de sus Pozos, unos trabajos muy recientes, que se muestran por primera vez en España. Realizados con un exterior de granito negro, al aproximarse y mirar dentro se descubren formas vegetales, hojas, raíces, barro, que permiten que el agua discurra y provoque distintos sonidos según la intensidad del caudal.
Si estáis preparando vuestra visita a Madrid, os interesará saber que el Reina Sofía es de las pocas pinacotecas que abren los lunes y cierran los martes. Además, este museo ofrece entrada gratuita de lunes a sábado de 19 a 21 horas y los domingos de 15 a 19 horas, el 18 de abril, el 18 de mayo, el 12 de octubre y el 6 de diciembre.
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