Marzo en el Sanpol
Recién nominado a los XVI Premios Max como Mejor Espectáculo Infantil por su producción Los Músicos de Bremen, el Teatro Sanpol (Plaza San Pol de Mar, 1) anuncia un mes de marzo pleno de novedades. Pompas de jabón, títeres, flamenco… ¿con qué os quedáis?
El viernes 8 a las 19:00 regresan las pompas gigantes de 100% Burbujas. Reestrenado con nuevos artilugios y técnicas inverosímiles se mantiene en cartel hasta el 18 de marzo.
La flauta mágica es una adaptación indispensable para introducir a los niños en el maravilloso universo del libreto escrito por Emanuel Schikaneder para su amigo el compositor Wolfang Amadeus Mozart. En esta obra los títeres narran tres cuentos de hadas: El príncipe Tamino, La Reina de la Noche y Papageno. Recomendado para niños a partir de cinco años.
Además, el teatro prorroga el musical La Isla del Tesoro los días 9, 10, 16 y 17 a las 12:00. Esta producción ha cosechado tal éxito que por primera vez la sala abre sus puertas los sábados para funciones al mediodía. Audaces proyecciones audiovisuales, el diseño de luces y la escenografía transforman el escenario en la cubierta de la fragata La Hispaniola. Grandes y pequeños podemos surcar el océano junto al joven Jim Hawkins en busca del oro enterrado del Capitán Jonathan Flint. Una travesía emocionante, salpicada de tantas canciones como traiciones y peligros.
El viernes 15 a las 20:30 la bailaora Ana Alonso presenta A mi aire. Coreografiada por Juan Manuel Carrillo, también bailaor invitado, la artista interpreta palos de flamenco puro como el zapateao y la malagueña. “Queremos transmitir la tensión que se vive detrás del escenario”, apunta Alonso. De hecho, una escenografía abierta traslada al público hasta los camerinos. Encabeza su elenco de seis músicos el prodigioso guitarrista Jerónimo Maya, primera figura internacional, toda una leyenda a sus 36 años.
Quizás os interese también:
Teatralia 2013, una edición algo más accesible
Tres propuestas teatrales para toda la familia
El Circo del Sol vuelve a los orígenes
Moreno Pigoni, de ‘vocación’ titiritero
Nuestras pistas de ‘teatro off’