‘Ceniza’: un hijo, un padre y un funeral
La desestructuración familiar y un ajuste de cuentas entre un padre y un hijo a partir de la muerte de su madre. Es la trama de Ceniza. El padre (Guillermo Montesinos) y el hijo (Antonio Campos) se reencuentran después de 10 años. Poco a poco la tragedia inicial va manchándose de gotas de humor hasta desembocar en una perfecta sinergia entre drama y comedia.
La trama sumerge al espectador en un mundo reconocible pero salpicado de constantes sorpresas. Un relato sin escrúpulos capaz de convertir un pedazo de historia en ceniza. “Hay tensión, intriga, momentos de fantasía y magia, es teatro total” subraya Montesinos.Una historia de las cosas que no se dicen y cobran importancia una vez muertos con el tratamiento de la verdad sobre el escenario, el espectador se queda perplejo, sin saber que está ocurriendo realmente preguntándose ¿cuáles la verdad de la historia? ¿Estarán mintiendo los protagonistas? Luis Elías, director del montaje, anuncia un “final feliz, según se mire”.
Por su parte, José Pascual Abellán, el autor, ha querido que nos sintamos identificados en cada momento, ¿lo ha logrado según vosotros?
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