‘± I96I. La expansión de las artes’ o el origen del arte contemporáneo
La muestra ± I96I. La expansión de las artes no es la exposición más popular del Museo Reina Sofía (C/ Santa Isabel, 52) – la de Dalí ha batido todo tipo de récords -, pero es una exhibición necesaria, tal y como la define el director de la pinacoteca, Manuel Borja-Villel. Esta suerte de proyecto de microhistoria, focalizado en un año concreto, quiere hacer frente a la amnesia colectiva que tenemos con respecto al pasado. En ese momento, comienzan a desdibujarse las fronteras entre las diferentes prácticas, se redefinen criterios artísticos y cambian las redes de distribución.
En 1961 asistimos a un bing bang del arte contemporáneo. En la muestra, se exploran los orígenes del cambio, la experimentación, las primeras actividades colectivas que abrieron paso a una expansión sin precedentes de la noción de “composición” y la idea de proyecto multidisciplinar que se desarrolló en el transcurso de ese mismo año.
La exhibición, que hay que leer como un proyecto escolar de investigación, se concentra en la cristalización inicial de algunas ideas fundamentales, con especial hincapié en los precursores, como Anna Halprin y John Cage, y en las obras decisivas creadas en torno a esta fecha de autores como La Monte Young, Robert Morris, George Brecht, Henry Flynt, Simone Forti, Jackson Mac Low, Walter De Maria, George Maciunas, Ray Johnson, Emmett Williams, Nam June Paik, Yoko Ono y otros. El 90% de las obras expuestas es inédito.
Quizá el documento más importante, en el que se sitúan la explosión de la composición experimental y el punto de partida de la muestra (la obra puede verse en la primera sala) sea An Anthology, una obra editada por La Monte Young en 1961, que no se publicaría hasta 1963. En ellas participaron 27 artistas y el título completo de la obra (traducido) revela tanto el alcance de este movimiento como la dinámica de la muestra. Una antología de operaciones al azar, arte conceptual, antiarte, indeterminación, planes de acción, diagramas, música, construcciones de danza, improvisación, obras sin sentido, catástrofes naturales, composiciones, matemáticas, ensayos, poesía.
La exhibición recurre a lo efímero y a lo contingente para explicar el origen de esta constelación de ideas que influiría posteriormente en el minimalismo, el movimiento Fluxus, el arte conceptual y en otros artistas, en el transcurso de una década implacablemente radical y transformadora que aún no ha dejado de sorprendernos. De hecho, una de los comisarios, Julia Robinson, afirma que los artistas de esa época “comparten adn artístico y mediático con el momento actual” y añade: “la década de los 60 es trascendental para entender la era en la que vivimos.”
A través de fotografías y documentación relacionada con John Cage, nos adentramos en el concepto de composición experimental, que germina en la música y se expande a todas las artes. La música tiene un espacio exclusivo al comienzo de la muestra, donde se pueden escuchar las piezas de Henry Flint y otras obras de Earle Brown, Richard Maxfield, Toshi Ichiyanagi, Christian Wolff y Joseph Byrd.
Los híbridos entre escultura y danza, el artista comisario o el trabajo colectivo son algunas de las señas de distinción de ese período. Un ejemplo de todo ello es la serie de “conciertos” de La Monte Young, que se estrena en el estudio loft neyorquino de Yoko Ono. La coreógrafa Simone Forti participa en estos conciertos, inventando un híbrido entre danza y escultura que define como “construcciones de danza”. Cada una de las piezas de danza se representaba en un lugar diferente del espacio de manera que la audiencia se movía de una zona a otra para contemplarlas. Ahora en el Museo Reina Sofía, podemos verlos todos los días, entre las 12 y las 20 horas, en el marco de la exposición.
Christian Xatrec, otro de los comisarios de la muestra precisa que “estos artistas no se guiaban por motivos profesionales, trabajaban entre redes, eran los artífices de un proceso de libertad creativa en el que cabían todas las utopías”. Luego vinieron los nombres de las corrientes artísticas y el concepto de artista consagrado. Sin duda, una muestra necesaria para entender mejor el arte contemporáneo.
Si estáis preparando vuestra visita a Madrid, os interesará saber que el Reina Sofía es de las pocas pinacotecas que abren los lunes y cierran los martes. Además, este museo ofrece entrada gratuita de lunes a sábado de 19 a 21 horas y los domingos de 15 a 19 horas, el 18 de abril, el 18 de mayo, el 12 de octubre y el 6 de diciembre.
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