‘Burger Shack’: vuelta a los orígenes
¿Cuándo fue la última vez que comiste una cheeseburger? Probablemente hace mucho. La fiebre por las hamburguesas ha hecho que podamos saborear burgers con casi todo y hasta sin carne. Este nuevo vecino de Chueca nos invita a volver a los orígenes y a volver a degustar algunos sabores clásicos, que nunca pasan de moda.
Si bien cuida la calidad de su productos, no es una hamburguesería gourmet, de hecho, su concepto está claramente inspirado en los establecimientos de este tipo americanos.
Su espacio recuerda a una cabaña americana (shack) y en su carta encontramos además de hamburguesas clásicas, alitas y milkshakes. Una novedad muy interesante con respecto a algunos burgers es que pedimos en caja y nos llevan nuestro pedido a la mesa.
Pero, ¿qué podemos degustar en este nuevo templo madirleño de las burgers? Desde hamburguesas con queso y bacon (sencillas o dobles) o con un shack en su interior (la especialidad de la casa, es decir, una súper croqueta rellena de queso con Portobello, jalapeño, o bacon y cebolleta) hasta milkshakes de vainilla, chocolate, brownie, Nutella, Oreo o mantequilla de maní.
Si te preocupas por saber lo que comes – y haces bien – te interesará saber que la carne de sus hamburguesas es 100% de vaca, picada a diario, además, la receta del pan es 100% natural, y la elaboran unos panaderos artesanos exclusivamente para ellos.
Si añoras el sabor original de una cheeseburger, de unas alitas bañadas en salsa BBQ o Buffalo o quieres probar sus patatas con cheddar y bacon o con queso y tocineta, éste es tu nuevo hogar. Esta nueva burger de Chueca es Dog-Friendly y su cocina trabaja de forma ininterrumpida, todos los días de la semana, de domingo a miércoles de 13:30 a 23 horas y de jueves a sábado de 13:30 a 24 horas. Su ticket medio es 12.50 euros.