Taramara: tradicional y viajero

Tras la buena acogida de su primer local en Azca, hace algo más de un año, los hermanos Hernández han dado un paso más con la apertura de otro restaurante en la zona de Campo de las Naciones este 2018. En su carta encontramos tanto platos tradicionales como recetas con toques viajeros que evocan las vivencias personales de los dueños en el Sureste Asiático y Sudamérica. Si te gusta Latasia, Taramara te encantará.

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Cada comida o cena empieza siempre con un plato de aceitunas de Jaén, bien especiadas y entre los demás aperitivos de la casa, destacamos también el rillette de cochinillo segoviano, una especie de paté suave y hebroso que se presenta en un vasito con membrillo y camote peruano (un tubérculo dulce y de color morado) y se recomienda untar en pan (a la mesa llegan dos variedades de masa madre, blanco y de centeno, ambos de La Panoteca).

Entre los protagonistas de la carta, encontramos dos platos estrella de Latasia: la ensaladilla rusa y el ceviche limeño. Mientras que, entre las nuevas creaciones, destacan el tartar de zamburiñas con aliño thai, fresco y cítrico, con notas de chili dulce y uvas de mar; los crujientes soldaditos de Pavía rebozados en tempura de cerveza negra, servidos con una salsa tártara de berenjena de Almagro, y los dim sum de gambas y curry rojo tailandés, con el toque singular que aportan la galanga y la hoja fresca del curry.

En el apartado de pescado, la tradición está representada por la lubina a la parrilla con crema de puerros y pack choi, y la fusión por la raya con curry rojo y berberechos. Entre las carnes, podemos degustar las alitas de pollo a la parrilla con salsa coreana de guindilla gochujang; los saam de panceta confitada, miel de miso y mayonesa de chipotle; la pechuga de pollo de corral con salsa de cítricos, albahaca, cilantro y hierbabuena; o un taco de bellota puro al carbón con tikka masala y arroz chaufa, decorado con unas lágrimas de yogur especiado de hierbabuena y hoisin de ciruela. La carta se completa siempre con dos o tres platos fuera de carta y, de martes a viernes, uno de cuchara.

También existe la posibilidad de picotear en la barra, escogiendo entre bombas de patata, cochinita pibil y guacamole; los mejillones tigre o la oreja de cerdo con sriracha de piquillo. Ambos espacios, salón y barra, comparten la carta de postres, de la que destaca la nueva tarta de zanahoria, que se presenta ligeramente desmigada y acompañada con crema de zanahoria dulce y un fino helado de yogur búlgaro que deshace en el paladar.

En la decoración vemos reflejada la mezcla de tradición y fusión, retro y cosmopolita. El salón principal cuenta con muebles de madera de nogal originales de los años sesenta y una chimenea; y en un tercer espacio es posible ver lo que se cuece en la cocina…

Taramara abre de martes a viernes de 13 a 16 horas y sábados, domingos y festivos de 13.30 a 16.30 horas. El horario de cenas es de martes a jueves de 20 a 23.30 horas y viernes, sábados y vísperas de festivos de 20 a 24 horas. Su ticket medio es de 35-40 euros. El bar abre de martes a jueves de 13 a 24 horas y viernes, sábados y vísperas de festivos de 13 a 1.00 horas, y domingos y festivos de 13 a 16.30 horas. Su ticket medio es de 15-20 euros.

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