Pizzi Dixie, rey indiscutido de la pizza vegana en Madrid

Teníamos mucha curiosidad por conocer esta trattoria vegana que lleva 5 años en Madrid y de la que siempre habíamos oído hablar muy bien. Así que, por fin fuimos a cenar allí, en una calurosa noche de agosto, ya que afortunadamente no cerraba por vacaciones.

El primer dato que salta a la vista, nada más entrar, es su enorme bodega de vinos. Según nos cuenta Nacho Sánchez, chef y propietario, es una de las novedades que han querido implementar para celebrar su quinto aniversario.

El recién estrenado wine bar contempla una amplia selección de vinos veganos servidos por copa, gracias al sistema Coravin que permite servirlos sin necesidad de descorchar la botella y así mantener intactas todas sus propiedades. Se trata de variedades biodinámicas, ecológicas, con pocos sulfitos, tratadas con fermentaciones y maceraciones con la mínima intervención humana, en algunos casos, incluso con levaduras indígenas presentes en la propia uva o que recuperan procesos ancestrales de fermentación y maceración, como por ejemplo, en barro. Echa un ojo a la carta y consulta cualquier duda con el personal, para que elijas el vino más afín a tus gustos.

El plato estrella de Pizzie Dixie, tal y como su nombre indica es la pizza, pero no quisimos dejar de probar algún entrante y algún plato de pasta fresca. Así que, optamos por las flores de alcachofa con salsa de trufa sin gluten, los gnocchi sin gluten con salsa de pistacho y tomates cherry y los raviolis rellenos de escalivada con verduras con salsa romesco e salsa de almendras (pedimos medias raciones, para poder dejar el hueco para la pizza y el postre).

Las pizzas se elaboran al más puro estilo napolitano, con fermentación lenta y alta hidratación. Pedimos la de pepperoni y piparra y hemos de admitir que superó nuestras expectativas –de por sí muy altas-. Nos gustó, nos resultó fácil de digerir (muy importante) y en ningún momento echamos de menos la mozzarella de verdad.

Igual por esta razón, nos venimos muy arriba y pedimos el tiramisù. Y pues, allí sí echamos de menos el mascarpone, así que, si dejas hueco para el postre, te sugerimos decantarte por uno menos clásico, del que tengas menos identificado el sabor y no te pueda defraudar, como la tarta ferrero rocher con helado de avellana o el calzone dulce relleno de praliné de avellana y pera acompañado de azúcar glass, naranja, nata montada de soja y couli de frutos silvestres.