‘La Encarna Bistró Andaluz’, la nueva terraza gastro de Madrid
Abierta desde hace poco más que un año, es sin duda un lugar muy a tener en cuenta si queremos comer bien y al aire libre. Sus puntos fuertes: su original propuesta decorativa y gastronómica – que combina la gracia andaluza de los patios y el “savoir faire” francés – y su ubicación, entre el Viso y el Barrio de Salamanca, escondida en la pequeña calle de Recaredo, alejada del ruido de los coches y del bullicio, permitiéndonos disfrutar de una intimidad poco habitual en la capital.
Su oferta culinaria reúne la mejor materia prima con denominaciones de la talla de Jabugo, Medina Sidonia y Cumbres, que viene directamente de los mercados y lonjas de Andalucía de primer nivel como Conil, Barbate e Isla Cristina. Además, tanto para compartir como para probar más platos cuidando nuestra línea, es posible pedir raciones enteras o medias en todo el menú.
Entre sus platos más reconocidos siempre hay guiños a la cocina francesa como los mejillones en cocotte o la tabla de quesos artesanos, procedentes de pequeños productores locales andaluces y franceses, además se mantienen el salmorejo cordobés y el tomate eco de Almería (que sabe a tomate), platos estrellas del verano. Como buen espacio andaluz, la freiduría de una gran variedad de pescado, elaborada con aceite de oliva y una mezcla de harinas ecológicas de cereales como trigo, garbanzo y maíz, también está presente.
Otros hits de este pequeño oasis madrileño son el tataki de atún rojo de Barbate ligermente braseado con emulsión de mango, hierbas (hinojo y menta) y paté de olivas negras; y la tarta de queso con compota de frutos rojos y helado de mango. La oferta de vinos contiene una cuidada selección de los mejores amontillados, jerez y vinos blancos y tintos de la comunidad andaluza.
La Encarna Bistró Andaluz abre todos los días de 13 a 00 horas. Muy importante: no cierra en agosto y su terraza permanece abierta hasta finales de octubre. Más razones para visitarla, las actuaciones de flamenco de los jueves y el brunch de los domingos.
No dejes de visitar esta oda al Sur, con guiños a Francia. Es como estar en un patio andaluz con una una estética art decó, que recuerda a los bistró franceses. Es diferente y nos gusta. Y sobre todo, se come muy bien y el servicio es atento y amable.