Katz, un rincón de Nueva York en pleno Madrid

Los que hayáis viajado a la Gran Manzana, sin duda, estaréis de acuerdo con nosotros. Este local especializado en sándwiches de Norte América y platos de cocina safardí te sumerge de lleno en el típico café bistrot neoyorquino, ya desde su fachada, incluso antes de cruzar su puerta.

Su nombre se remonta al mítico restaurante de Nueva York –célebre por su pastrami y por la escena de la película ‘Cuando Harry conoció a Sally’-, de propiedad de la familia del dueño de este restaurante homónimo madrileño, situado en el distrito de Chamartín. El eje central de este it place para desayunar, comer, merendar o cenar son las carnes ahumadas que se elaboran con recetas originales, tomando como punto de partida las técnicas tradicionales israelíes. 

Dentro de la oferta de “recetas cosmopolitas de inspiración casera”, se encuentran bocadillos tan contundentes y golosos como el Philly Cheese Steak (en pan de leche, salteado de carne de picaña selecta, tiras de cebolla, pimiento rojo y verde, bañado en crema cheddar elaborada en el momento) o el Cubano (pan de leche, pastrami de pollo, bacon, mantequilla, pepino encurtido y queso havarti), y propuestas más ligeras como la ensalada Tres Boles (hummus, una crema de berenjenas ahumada y otra de tomate, que sirven con pan crujiente por fuera y tierno por dentro). 

Pero si quieres entrar de lleno en la atmósfera neoyorquina, lo que tienes que hacer es reservar su brunch de los fines de semana. Incluye huevos de corral y bacon crujiente, pastrami ahumado, queso crema sazonado con zaatar (mezcla de especias típica de Oriente Medio), hogaza de pan recién horneada, smoothie natural, borekas -pastel horneado popular en la cocina judía sefardí-, croissant francés, fruta de temporada, café o infusión (24,80 €). 

El grupo cuenta además con obrador y tienda take away, espacio que aúna panadería -panes de masa madre, harinas ecológicas y cocidos en horno de leña-, bollería y pastelería. Asimismo, recientemente ha inaugurado la nueva y ampliada panadería sin gluten en un local de la calle Gabriel Lobo que cuenta con obrador propio.