Jagger: sabores de ayer con las técnicas de hoy
Después de 16 años trabajando en el mítico restaurante Lhardy, siendo el segundo jefe de cocina, Ignacio Gutiérrez, ha decidido emprender su proyecto en solitario: Restaurante Jagger, un espacio en el corazón del barrio de Conde Duque, donde la innovación se da la mano con lo castizo.
Calidad de los productos, creatividad y delicadeza son las señas de identidad de la cocina de Ignacio. Sorprenden muchísimos los puerros braseados con salsa de romesco y aceite de su ceniza, una receta inspirada en los célebres calcots catalanes, así como el bocata de calamares en orly de su propia tinta y alioli de ajo asado y miel, una suerte de bocata de calamares deconstruido, que conquista hasta los más conservadores.
Si te gusta la casquería, no puedes dejar de probar el tuétano asado con tartar de gambas a las finas hierbas y el salteado oriental de verdura sobre puré de calabaza con yema de huevo de corral. Asimismo, otro imprescindible del apartado de propuestas saladas es la carrillada estofada en salsa de vino y cacao con chips de boniato.
Mención aparte merecen los postres, todos deliciosos y elaborados con mucho mimo. La tarta de Lima, la tarta de queso Stilton o el kurut, leche quemada, fruta de temporada y Aove (cuyo aspecto recuerda el de un cuadro de Klimt) son sólo algunas de las delicias con las que puedes dejarte tentar en Jagger. La operación bikini puede esperar otro día más.
La carta de este restaurante es en continua evolución, ya que al chef le gusta trabajar con los productos de temporada. Así que, toma asiento junto al luminoso ventanal que asoma a la calle Limón y déjate sorprender por algún que otro fuera de carta o una nueva incorporación.
La cocina de Ignacio es original y fruto de un profundo conocimiento de la gastronomía española y castiza. Todos y cada uno de sus platos desprenden pasión, por lo que no defrauda nunca.