Moreno Pigoni: de vocación, titiritero
Ya os lo comentamos a principio del año. Entre nuestros propósitos, estaba el de convertirnos en titiriteros, sin segundas… Y para lograrlo, hemos confiado en uno de los mejores: Moreno Pigoni, quien imparte un taller para 360 grados cultura, los días 15 y 16 de junio de 2013. Además, Moreno estará el día 8 de junio en Draft.inn ( C/ Virgen de la Paz s/n) para charlar sobre La Commedia del Arte, 500 años de historia a través de los títeres. Y el 9 de junio estará en La Ventana Recursos Artísticos (C/ Rascón, 21) para representar el espectáculo para toda la familia, El Doctor enamorado.
Moreno vive entre Madrid y Modena, así que hemos aprovechado para hablar con él del curso, pero también de cultura, sus próximos proyectos y de la capital madrileña.
Ciao Moreno, Háblanos del taller, ¿a quién va dirigido?
El taller pretende ofrecer algunos instrumentos para utilizar el títere en el ámbito teatral, desde su construcción hasta el movimiento o la utilización de la voz. Este arte de dramatización es diferente al del teatro actoral, porque supone el movimiento del títere y el estatismo del cuerpo. Esto puede convertirse en una ventaja para los actores, quienes están acostumbrados a mover sólo el cuerpo, con el títere aprenden a trasladar el movimiento al objeto. Es muy útil para ellos, lo he podido comprobar en la Academia de Arte Dramático de Milán o en el DAMS de Bolonia. Mover una parte del cuerpo, independientemente de las otras, así como recitar un guión mientras se mueve un títere es una técnica compleja, prerrogativa del titiritero. Este curso les permite además, explotar su creatividad y capacidad de improvisar.
¿Cómo empezó tu pasión por los títeres?
Hace 20 años, empecé en las fiestas de l’Unità (fiestas populares italianas, organizadas por el ex Partido Comunista, hoy Partido Democrático) que se hacen en Emilia y ha llegado a ser mi pasión.
He leído que has hecho un trabajo de investigación sobre los títeres de la Commedia dell’Arte, ¿Te apetece compartir algún detalle del estudio?
La Commedia dell’Arte es la madre de todos los géneros teatrales, desde Shakespeare a Pirandello, pasando por Molière o Lope De Vega. El mismo Carnaval nace como imitación de las máscaras de la Commedia dell’Arte. La gente se disfrazaba de cómicos, como Arlequín o Pantalone. Todos los actores de la Commedia dell’Arte eran también músicos, titiriteros y saltimbancos y cuando llegaban a convertirse en actores de prosa utilizaban su repertorio con los títeres, en los momentos de necesidad económica, porque este tipo de teatro supone unos costes mínimos. Además, después de las invasiones napoleónicas, al final del Setecientos, cuando se prohibió la exhibición de las máscaras en público, los títeres salvaron la Commedia dell’Arte, porque eran menos censurables. Es gracias a ellos, si han llegado hasta nuestros días Brighella, Colombina, el Dottor Balanzone, entre otros.
Sueles colaborar en varios proyectos solidarios, háblanos de esta experiencia
Tras la guerra en los Balcanes me fui a Albania con una ONG, para trabajar con formadores y hacer labores de intervención social con los niños refugiados del Kósovo; con la Comunidad de Madrid, con La Casa Encendida y en Modena también suelo colaborar en varios proyectos, con enfermos de cáncer o con mayores. Creo mucho en el arte como desarrollo humano, no puede quedar sólo en algo encerrado en un teatro, no se trata de una actividad comercial cualquiera. Vivo de mi trabajo, pero también dedico parte de mi tiempo en hacer cosas menos remunerativas, que pero son interesantes a nivel humano. De hecho, en marzo estaré en la Complutense para impartir un curso sobre Aprender a utilizar el títere en la intervención social, es un curso de 20 horas y prevé prácticas en cárceles, con ancianos, etc. Estaré encantado de daros más información a través de este mail: morenopigoni@gmail.com.
A propósito de tus próximos proyectos, también está El Elixir de Amor Vaporotti, háblanos de él
Es un proyecto ambicioso que combina títeres y ópera lírica. En él se desarrollan cuatro arias de Elisir d’amore de Donizzetti, queremos traerlo a Madrid. Digamos que queremos entrenar el oído de los niños, para que escuchen ópera lírica y lo hacemos jugando. La reacción es buena, niños de tres y cuatro años se ríen, aprecian la armonía del canto, porque se trata de obras de breve duración y porque intercambiamos partes cómicas con partes cantadas. Los títeres se prestan muy bien a ser mezclados con otros géneros, por ejemplo hicimos cabaret jazz en José Alfredo y en Café Berlín, siempre llenamos.
Cuéntanos alguna anécdota divertida que se te haya ocurrido sobre el escenario
Una vez mi títere perdió la cabeza poco antes de salir al escenario y opté por salir con la cabeza sujetada por el brazo y dije: “¡Quién me llama cuándo estoy en la bañera!”. El público empezó a reír y desde entonces, esa frase formó parte del guión.
¿Cómo afectan los recortes a la cultura a tu trabajo del día a día?
Desde hace dos años los ayuntamientos italianos han tenido que recortar mucho los presupuestos, digamos que han eliminado los intercambios entre compañías teatrales, para ahorrar los costes de viajes, pero al fin y al cabo es un momento en que la gente se las apaña como puede para seguir creando, pero sigue creando.
¿Si pudieras trasladar algo de Madrid a Modena, qué sería? Y ¿viceversa?
De Modena a Madrid, el saber hacer de los modeneses. No es casual que en esta ciudad se fabriquen la Ferrari o la Maserati, dos excelencias de la industria italiana. De Madrid a Modena, la informalidad en las relaciones interpersonales, la forma de vivir la calle, la poca importancia que se da a todo lo que es material.
¿Te gustaría contarnos alguna anécdota en la que pensaste “Esto en Italia habría ocurrido de otra forma…”
Cuando me hablan en la parada del bus, la cordialidad del barista… En el norte de Italia somos más tímidos, no es usual.
Por último, quisiéramos algunos tips sobre:
Un lugar donde darte un capricho:
FNAC. En Italia no voy nunca, porque está en Bolonia, me gusta por su magnificencia, puedo encontrar de todo. También suelo ir a las librerías y tiendas de anticuariado de Huertas, donde vivo.
Un sitio o más dónde disfrutar de buena comida
El uruguayo Colonia Sacramento, tiene óptima carne, el mexicano de Ópera, el restaurante del Centro Cultural Cubano, que además, está muy bien de precios. Luna Rossa, para comer una buena pizza y La esquina del café para tomar un café como en Italia.
Un parque donde leer, hacer deporte…
El Parque del Oeste, solía ir mucho cuando vivía en Plaza de España. Es magnífica la vista sobre Madrid.
Tu barrio favorito:
Conde Duque. No parece Madrid, pero lo es. No hay el vaivén de Malasaña, pero estás cerca. Me gustan los cines de Plaza de los Cubos y pasear hasta Moncloa.
¿Qué obras de teatro sueles ir a ver?
Voy al Teatro Real, a Microteatro por dinero y también al Arlequín, para ver Jamming. Además, cuando vuelvo aprovecho para ver cine en versión original, en Italia no está tan difundido.
¿Sales esta noche? ¿Dónde vas?
¿Tú también eres un italian@ en Madrid y te interesa compartir con todos nosotros tus proyectos profesionales y tus pistas sobre esta fascinante ciudad? Escribe a morenamorante@gmail.com.
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