Roberta Bruno, el alma italiana de ‘A punto’
A punto (C/ Hortaleza, 64) es una librería especializada en libros de gastronomía, que organiza también cursos de cocina. Lleva 5 años en Madrid y fue pionera en aquello de crear “una librería con algo”. Roberta Bruno es una de las tres socias de este local y nuestra nueva ‘italiana en Madrid’.
Ciao Roberta, ¿hace cuántos años viniste a Madrid?
Vine por primera vez hace 10 años luego me fui a Chile durante una temporada y volví hace 6.
¿Cómo surgió la idea de esta librería gastronómica?
Conocimos en Viena una parecida y quisimos trasladar el mismo concepto aquí. Hace cinco años, cuando empezamos, era algo muy novedoso, sólo había La buena vida y poco más, con este concepto de “librería con algo” ahora está más de moda, digamos.
La idea de base es que cualquiera pueda acceder a catar buenos vinos y a probar buena materia prima. Por ejemplo, nuestros cursos de arroces (uno de los platos más caros en la restauración) valen alrededor de 40 euros. No sólo te comes un plato de calidad, sino que también aprendes a prepararlo, por lo que, es un precio muy competitivo. La gente suele repetir, tenemos clientes que pasan el fin de semana en Madrid y se apuntan a nuestros cursos del fin de semana, estamos bastante contentas.
Con el tiempo habéis ido ampliando vuestro modelo de negocio, ¿es cierto?
Sí, organizamos rutas de turismo gastronómico por Madrid. De momento tenemos tres, la de Chueca y Malasaña, la del Barrio de Las Letras y el Barrio de Las Cortes y la del Barrio de Salamanca. Paramos en tiendas delicatessen, mercados, obradores y en cada lugar está prevista una degustación. Trabajamos con agencias de viajes y turoperadores, por lo que, las rutas suelen ser con turistas extranjeros, sobre todo, grupos. También asesoramos marcas del sector, desde hace un año colaboramos con Día, para fomentar los productos de su marca blanca y organizamos cursos de cocina con ellos.
¿Crees que la moda de la gastronomía ha llegado para quedarse o es pasajera?
Es una tendencia y como tal irá perdiendo adeptos, con el tiempo. De todas formas, los realities, los blogs y todo lo que está surgiendo en torno a la gastronomía son fenómenos positivos, porque están despertando pasiones que estaban dormidas.
Otra tendencia es lo sano y lo ecológico, ¿hacéis algo al respecto?
Tenemos un proveedor de carne que sólo trabaja con familias y con entregas a domicilio, que sí cuenta con el sello de ‘producto ecológico’, pero es un tema que por lo general preferimos tocar muy poco, debido a las varias nebulosas que hay sobre la definición de ‘ecológico’.
¿Tenéis libros en italiano?
No. Tenemos uno de tapas, pero por lo general todos los libros son en castellano y en inglés. Eso sí, libros sobre comida italiana tenemos muchísimos. Además, organizamos muchos cursos de pasta fresca y de cocina mediterránea.
¿Qué lecturas nos recomiendas?
Enciclopedia de los sabores, Dim sum, La cocina y los alimentos y Porque a los italianos les gusta hablar de comida.
¿Tu receta italiana favorita?
Zucchine a scapece. Es de Nápoles y lleva calabacines secados al sol con sal, fritos en aceite de girasol – no entiendo lo de freír con aceite de oliva – y aliñados con vinagre, menta y ajo.
¿Hay algún tópico de la cocina italiana en el extranjero que te hace sonreír?
La carbonara con nata y el tiramisú con nata.
¿Y alguna versión que te haya conquistado?
La pasta con curry o jengibre, hace años me parecía impensable!!
¿Qué recetas de la comida española te gustan?
La gambas a la gabardina y las tortillitas de camarones.
¿Cuál es tu restaurante italiano favorito de Madrid?
Me gustan Pulcinella y Da Gavino.
¿Sueles visitar mercados gastronómicos? ¿Cuál es tu favorito?
Yo compro en el Mercado de San Antón. Para A punto solemos ir al puesto de Octavio que lo tiene todo, embutidos, quesos italianos… También me gustan el Mercado de Maravillas, el de los Mostenses y para los productos asiáticos voy a los de la calle General Margallo.
¿Qué trasladarías de Madrid a Italia? Y ¿viceversa?
De Madrid a Italia, los horarios, aquí los días son más largos; la forma de disfrutar la vida nocturna – no tanto su relación con el alcohol -, yendo de bar en bar, comiendo en la barra. De Italia a Madrid, las revistas. Echo de menos revistas de actualidad de espesor, como l’Espresso o l’Internazionale. Y con la tele pasa un poco lo mismo, no hay muchos programas interesantes en los que se hable de política. No he encontrado aún un Santoro español, quizás Jordi Évole es el periodista que más se le parece.
¿Te gustaría contarnos alguna anécdota en la que pensaste “ Esto en Italia habría ocurrido de otra forma…”
Desde luego montar este negocio. En Nápoles habría acabado teniendo relaciones con la criminalidad, de una forma transversal, pero es inevitable.
Por último, quisiera pedirte algunos tips sobre:
Una pizzería digna de este nombre
Prefiero la pizza que preparo en mi casa.
Un bar donde beber un buen café
Un lugar donde darte un capricho
Otra librería, Panta Rhei. Está especializada en diseño y arquitectura y cuenta con pequeños tesoros.
Una escapada fuera de Madrid
El embalse de San Juan, cuando echo de menos la playa…
Tu barrio favorito
Malasaña
¿Tú también eres un italiano en Madrid y te interesa compartir con todos nosotros tus pistas sobre esta fascinante ciudad o tus proyectos profesionales? Escribe a morenamorante@gmail.com.
Fotos de Bárbara Ferrer
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