Silvia Bolognesi: “la música es una exigencia”

La contrabajista Silvia Bolognesi presentó el pasado 17 noviembre en el Conde Duque (C/ Santa Engracia, 132) su último disco live, Diálogo. Se trata de un proyecto lleno de momentos de improvisación, fuertemente querido por Angelo Olivieri, trompetista, compositor y arreglador, quien acompañó la artista sobre el escenario.

La apasionada artista de las colinas seneses – otra de las 6 Donne in Jazz del XXIX Festival de Jazz de Madrid de 2012 – ha hablado con nosotros de la música, así como de sus futuros proyectos.

Ciao Silvia, ¿qué es la música para ti?

La música es lo primero, no importa cuánto grande es el lugar dónde vas a tocar, lo que importa es tu forma de concebir la música. Es un amor, antes de ser un trabajo, es un amor, una exigencia. Opencombo, mi primer proyecto, lo tenía todo, buenos músicos, buenas melodías, menos una casa discográfica detrás, por lo que decidí auto-producirlo, ahorré dinero y lo conseguí. Luego vino la aceptación por parte del público y de la crítica, pero para mí poner en marcha algo que merecía la pena era una necesidad.

¿Qué opinión te merecen los talent show?

Ser profesora es otra de mis grandes pasiones. Por lo que veo en estos formatos televisivos no se enseña la disciplina, más bien la arrogancia. Me gusta la libertad, y cuantos más conocimientos y lenguajes adquieres eres más libre de poder experimentar. Este tipo de formación técnica te lo proporcionan el conservatorio o las escuelas de música.

¿Cuánto cuenta la realidad local para crecer como músicos?

Mucho. Cuando estudiaba tenía que moverme en coche para ir a escuchar conciertos de jazz. Hoy en día, hay más sitios para ensayar o tocar. Sobre todo, en estos momentos de crisis, en los que los artistas se mueven menos o actúan menos, llevar los músicos a los pueblos y a las ciudades es un esfuerzo necesario. Habría que incentivar la música en vivo en los clubs, con reducción de los impuestos, por ejemplo. En Inglaterra cobran diferentes cuotas dependiendo de la capacidad del aforo, podría ser una idea.

Háblanos de Jambona Lab

Es un chalet, el antiguo estudio del teatro del Politeama, que mi socio y yo hemos reconvertido en un centro discográfico, para encontrarnos con otros artistas y para experimentar con las fusiones entre estilos, para ir más allá del jazz… Es mi lenguaje principal, pero me gusta también el rock o la música contemporánea. Hace unos años colaboré con unos músicos de Mali, pusieron los textos a mis canciones, fue un encuentro muy emocionante que espero poder retomar, una vez terminada la guerra. Los encuentros con otras culturas musicales, siempre desde el respeto de las tradiciones, alimentan constantemente nuestro trabajo.

¿Es el viaje quizá el momento más enriquecedor para una artista?

Sin duda. Es un conjunto de vivencias que luego intentas transmitir en forma de música. Las anécdotas de esos encuentros son fundamentales para crear. Y siendo contrabajista tengo muchísimas!! Podría escribir un libro!! El contrabajo no viaja en avión, por ejemplo. Así que muchas veces toco instrumentos que no son míos. Cada instrumento tiene su personalidad, me encanta el factor sorpresa cuando toco. Ese defecto que encuentras de repente puede ser una excusa para experimentar un sonido que no sueles ejecutar…

Es tu segunda vez en Madrid, como artista, ¿qué te parece?

Madrid es muy vivible, es una ciudad joven, es una metrópolis que te da un abrazo de pueblo. Los madrileños son muy abiertos y suelen tratar muy bien a los visitantes. Además, aquella vez presentamos ACQUA Suite Multimediale per Improvvisatori, un proyecto de Angelo Olivieri, y después del concierto tocamos de manera improvisada con los componentes del colectivo Piovra. Otro encuentro. Otro momento interesante en mi carrera de músico.

Y tú, ¿eres un italian@ en Madrid o vendrás a esta ciudad para presentar tus proyectos profesionales o artísticos? Escribe a morenamorante@gmail.com, estaremos encantados de escucharlos y de difundirlos!!

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