‘Ramen Kagura’, el japonés que Madrid necesitaba

Así lo define Keigo Onoda, cocinero y gestor de este local situado en calle de las Fuentes, 1. Especializado en ramen, es decir noodles, es un lugar que quiere marcar tendencia, al igual que ocurre con otros conceptos parecidos en Barcelona, París y por supuesto, Tokyo.

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Keigo nos cuenta que en su país es muy común comer ramen por la noche, después de ir de copas. Se forman largas colas fuera de los locales especializados, por la mayoría, establecimientos de comida rápida. Él ha querido aunar ese concepto con el del tapeo madrileño. De hecho, tenemos la opción de tomar ramen junto con diferentes tapas japonesas (por 10 ó 13 euros), como las empanadillas fritas de pollo o el pollo rebozado (karaage).

Además, el espacio es bastante acogedor, por lo que invita a quedarse un buen rato, alejándose de los restaurantes de comida rápida. Cuenta con un privé para grupos, decoraciones florales ikebana, unos cuencos japoneses para comer fideos en las paredes, unas columnas y unos detalles de cuerda muy bonitos y un área para comer en la barra.

Aquí no vas a encontrar sushi, tal y como nos comenta Keigo, la especialización en ramen es clave para poder garantizar la calidad del plato. Preparan el caldo en 5-6 horas, y para ello han tenido que encargar una cocina personalizada y disponen de un medidor de calidad de la sopa para que el cliente tenga la misma experiencia, día tras día. Asimismo, en breve, van a servir ramen caseros, hechos por ellos mismos.

La música japonesa te ayuda a entrar en ambiente y si quieres dar muestra de tus conocimientos idiomáticos, Mona, una de las camareras, estará encantada de darte conversación….

Una vez tomado asiento te sirven una jarra de agua con limón, algo muy típico en los locales de ramen japoneses, ya que es el maridaje ideal para la sopa caliente o mejor dicho, tokotsu, caldo hecho con huesos de cerdo (de ahí el logo). También puedes pedir una variante con miso o soja o ramen sin caldo, como hiyashichuka (ensalada de ramen con pepino, tomate, jamón de york, carne de cerdo guisada y tortilla francesa).

El tokotsu suele servirse con carne, algas (nori), cebolleta picante, huevo duro o surimi, pero lo puedes personalizar a tu gusto con queso o kimuchi (col picante coreana), entre otros toppings.

A los frikis de la cultura japonesa, os interesará saber que en Ramen Kagura tienen además, la cerveza de grifo Kirin, el licor de ciruela japonesa (umeshu), el refresco de leche (calpis), la gaseosa japonesa (ramune) y el té verde frío.

El sufijo Kagura se refiere a Hanakura, siendo una variante fonética del mismo nombre, ya que Keigo Onoda y su otro socio afincado en Japón son los mismos dueños del local de calle Murillo 4.

Abierto de lunes a domingo (de lunes a miércoles de 12 a 16 horas y de 20 a 00:30 horas; de jueves a domingo de 12:30 a 00:30 horas), este restaurantes suele estar frecuentado por japoneses, otra garantía de autenticidad.

Que no se te olvide pedir tu tarjeta de puntos. Tras haber consumidos 10 ramen te regalan una bebida y tras 20, un plato de ramen.

Fotos de Bárbara Ferrer

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