‘El Imparcial’, el nuevo ’place to be’ de Madrid

May 20, 2015

Fruto de la colaboración entre los promotores de dos locales que arrasan en Madrid, Dray Martina (C/ Argensola, 7) y Maricastaña (C/ Corredera Baja de San Pablo 12), El Imparcial (C/ Duque de Alba, 4) tiene todas las premisas para convertirse en uno de los nuevos imprescindibles de la capital.

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Con una oferta ininterrumpida de lunes a domingo, El Imparcial llega con la clara intención de revitalizar el barrio de El Rastro más allá de los fines de semana. Al igual que en Dray Martina y Maricastaña, la deslumbrante decoración corre a cargo del estudio Madrid In Love, pero este local estrena un nuevo concepto, con respecto a los otros dos establecimientos: la propuesta gastronómica convive con diferentes expresiones creativas y de ocio.

De forma periódica El Imparcial invitará a artistas, diseñadores e intelectuales para que intervengan en sus diferentes espacios. Además, el equipo de El Imparcial convocará tertulias y encuentros de debate, exposiciones, presentaciones de proyectos culturales y artísticos, talleres, así como una programación audiovisual con piezas de videoarte, películas y cortometrajes.

Una sala anexa está dedicada a vender una cuidada selección de revistas, libros y magazines (de arte, fotografía, literatura, comic, etc), así como objetos de diseño, pasando por prendas o accesorios de edición limitada de marcas seleccionadas y música.

Asimismo, se pueden adquirir piezas únicas del archivo histórico de Mahou Cinco Estrellas interpretadas por el artista Juan Gatti.

Más allá de la vocación cultural, El Imparcial tiene la aspiración de ser un punto eco-food. La denominación «Mamma Natura» acogerá la «cara verde» del espacio, una reunión de productores, agricultores y consumidores de productos bio que promoverá el descubrimiento y el intercambio.

La carta

Con una cocina no stop, abierta desde el desayuno a la noche, El Imparcial ofrece platos de la cocina castiza, como las patatas bravas o las croquetas de rabo de toro, pero también recetas más internacionales, como el sashimi de salmón noruego con wakame y helado de wasabi o los tacos de cochinita pilbil con guacamole y lima.

Además del salón comedor, El Imparcial cuenta con una barra y un reservado, con unas muy bonitas vistas sobre la Plaza Tirso de Molina. Todos los espacios son susceptibles de ser alquilados para acontecimientos o eventos de carácter privado o institucional.

Algo de historia

El alma cultural de El Imparcial viene de lejos, de hecho, su edificio (obra del arquitecto Daniel Zavala) es un palacete que entre los años 1913 y 1933 albergó la redacción del diario moderno y liberal del mismo nombre, y que deja entrever aún hoy en sus paredes y techos el aliento artístico e intelectual de aquel Madrid.

Su director era Eduardo Gasset y Artime, abuelo del filósofo español Ortega y Gasset, y entre esas paredes se elaboraban «Los Lunes de El Imparcial», el suplemento cultural en lengua española más importante de la época, y donde colaboraban asiduamente los grandes nombres de la Generación del 98, como Unamuno, Azorín o Baroja.

El periódico apenas sobrevivió a los tumultuosos acontecimientos de la España del primer tercio del siglo XX; en el año 1933 tuvo que cerrar y en su patio se edificó el cine Alba. En los años 80, ese pasó a ser una sala X, de las últimas que quedaría abiertas en Madrid. Entre los proyectos de El Imparcial está el de recuperar en un futuro ese espacio, para incorporarlo a su programa de actividades culturales.

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